La mayoría de las casas están pintadas en tres grupos de colores diferentes, con el revestimiento de un color, el borde de un segundo color y las puertas y persianas de un tercer color. Hay excepciones, por supuesto, especialmente para hogares históricos como los victorianos, que tienen sus propias convenciones de color. Los colores brillantes a menudo se usan para molduras, puertas y persianas, por lo que volver a pintar el rojo de la puerta principal parece una buena idea. Sin embargo, pintar la puerta de garaje en rojo llamará la atención a expensas de otros aspectos, probablemente más interesantes, de su hogar. En general, es una mejor idea pintar la puerta de su garaje del mismo color que su revestimiento o dejarla blanca.
Si el garaje y las puertas delanteras dan a la calle, considere pintarlas del mismo color para unificar su esquema de color exterior. Además, recuerde ver los cambios de color propuestos en el sol más brillante, cuando los colores realmente se destacan, y luego cómo se verán justo antes del atardecer. Estos cambios en la luz afectarán las relaciones de color y contraste. Rojo podría pasar de alarma de incendio a lodo.
