- Comienzo inteligente: cuando los aperitivos hacen rondas, opta por uno que realmente anhelas, incluso si parece indulgente. Unos mordiscos deliciosos de algo que amas, mmm, vieiras envueltas en tocino, satisfarán tus munchies y te prepararán para una comida sana. Si pasas la hora del cóctel asfixiando los palitos de apio, tu fuerza de voluntad se reducirá durante el plato principal.
- Plan de comidas: La mayoría de las reuniones festivas tienen suficiente comida para alimentar a una pequeña nación. Tu primer paso? Olvídese de la idea de probar todo: cuanto más variedad tenga en su plato, más probabilidades tendrá de comer en exceso. En su lugar, elija algunos platos especiales para saborear. Completa tu comida con comida ligera y nutritiva, como calabaza horneada y zanahorias asadas.