Comúnmente, los barrenadores de calabaza perforan el tallo y ponen sus huevos en los tallos, lo que hace que se marchiten, y después de un tiempo el tallo se vuelve blando. Esto ocurre a nivel del suelo a principios de la temporada y se puede desanimar envolviendo los tallos jóvenes en papel de aluminio para protegerlos de los barrenadores adultos. Si ve marchitez, abra los tallos, retire las larvas (blancas con cabezas negras), luego cubra el tallo dañado con buena tierra y manténgalo regado.
Se desarrollarán nuevas raíces a partir del tallo enterrado. También ayuda a mantener las plantas jóvenes cubiertas con una cubierta de hileras flotantes (disponible en viveros y centros de jardinería), fijadas en los bordes para que los adultos voladores no puedan entrar. Cuando las flores comienzan a abrirse (primero los machos, luego ambos sexos), debe quitar la cubierta de la fila para permitir que entren los polinizadores. En ese momento, los tallos son lo suficientemente duros como para que los insectos no puedan penetrar los tallos para poner sus huevos.
